En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y la necesidad de un desarrollo sostenible, las organizaciones desempeñan un papel crucial en la protección del medio ambiente. La sostenibilidad empresarial no solo implica generar ganancias, sino también asumir la responsabilidad de minimizar el impacto negativo en el entorno natural y contribuir activamente a su preservación. Sin embargo, es importante reconocer que algunas entidades, motivadas por la imagen pública y los beneficios económicos, pueden caer en malas prácticas, como el greenwashing, que socavan los esfuerzos reales de sostenibilidad.

Desde el agotamiento de los recursos naturales hasta el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, los desafíos ambientales que enfrentamos son urgentes y globales. Las empresas tienen la capacidad de influir significativamente en estos problemas, y aquellas que adoptan prácticas sostenibles no solo reducen su impacto negativo, sino que también encuentran nuevas oportunidades de crecimiento y fidelización de clientes. Sin embargo, es fundamental que estas acciones vayan más allá de simples afirmaciones vacías y se respalden con medidas concretas y resultados tangibles.

A lo largo de este artículo, exploraremos estrategias prácticas que las entidades deportivas pueden implementar para impulsar la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Desde la eficiencia energética y la gestión de residuos hasta la adopción de cadenas de suministro responsables y la promoción de la educación ambiental, adoptando un estilo greenthinking, generando un impacto positivo y siendo líder en el sector.

Un estilo de gestión greenthinking se refiere a una forma de pensar o un enfoque mental centrado en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Implica adoptar una mentalidad ecológica en la toma de decisiones y acciones diarias, considerando el impacto ambiental en nuestras elecciones y decisiones. El greenthinking involucra una serie de prácticas y actitudes, como la reducción del consumo de recursos, la promoción de energías renovables, la adopción de hábitos más sostenibles en el hogar y el trabajo, y la conciencia de los problemas ambientales globales.

Sin embargo, el greenwashing describe una práctica engañosa en la que una empresa o organización se presenta como ambientalmente amigable o comprometida con la sostenibilidad, cuando en realidad no lo es. Es una estrategia de relaciones públicas utilizada para proyectar una imagen positiva en términos ambientales sin respaldarla con acciones concretas. Puede consistir en declaraciones vagas o exageradas sobre su compromiso con el medio ambiente, el uso de etiquetas o certificaciones ambientales engañosas, o la promoción de productos o servicios como «ecológicos» sin una base sólida.

Para evitar caer en el greenwashing, es importante que los consumidores investiguen y se informen adecuadamente sobre las prácticas de una empresa, examinen las afirmaciones de sostenibilidad con escepticismo y busquen pruebas tangibles y verificables de su compromiso ambiental.

¿Cómo orientar nuestra organización al greenthinking y evitar el greenwashing?

Para que una entidad deportiva evite el greenwashing y se vuelva más sostenible con acciones concretas, aquí mostramos algunas medidas a tomar:

  1. Auditoría de sostenibilidad: Realizar una auditoría exhaustiva de las prácticas actuales de la organización para evaluar su impacto ambiental. Esto implica examinar el consumo de energía, el uso del agua, los residuos generados y los productos químicos utilizados.
  2. Eficiencia energética: Implementar medidas para reducir el consumo de energía, como instalar iluminación LED, utilizar sensores de movimiento para encender y apagar las luces, y ajustar la temperatura de manera eficiente. Además, se puede considerar la instalación de paneles solares para generar energía renovable.
  3. Gestión del agua: Adoptar prácticas para reducir el consumo de agua, como la instalación de grifos y duchas de bajo flujo, la reparación de fugas y la recolección de agua de lluvia para usos no potables, como el riego de jardines.
  4. Gestión de residuos: Implementar un sistema de gestión de residuos eficiente, incluyendo la instalación de contenedores de reciclaje en el centro y proporcionar información clara sobre cómo separar y reciclar los desechos. También se pueden explorar opciones para reducir los desechos, como el uso de dispensadores de jabón y productos de limpieza a granel.
  5. Fomentar la movilidad sostenible: Promover el uso de transporte público, bicicletas o caminar para llegar al centro deportivo. Se puede ofrecer incentivos, como descuentos o estacionamiento dedicado para bicicletas, para fomentar estas opciones más sostenibles.
  6. Compra responsable: Considerar la adquisición de equipos de fitness y suministros de limpieza que sean duraderos, de bajo consumo energético y que contengan materiales reciclados o sean fácilmente reciclables al final de su vida útil. También se puede dar preferencia a proveedores comprometidos con prácticas sostenibles.
  7. Educación y concientización: Informar y educar a los empleados y miembros del centro sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo pueden contribuir individualmente. Esto puede incluir campañas de sensibilización, formaciones y la creación de materiales educativos sobre prácticas sostenibles.

Es importante recordar que ser sostenible implica un enfoque integral y continuo. El compromiso con acciones concretas y transparentes, junto con la mejora continua, ayudará a la entidad deportiva a evitar el greenwashing y a avanzar hacia una verdadera sostenibilidad con un estilo greenthinking.

En resumen, la sostenibilidad y la protección del medio ambiente se han vuelto imperativos para las organizaciones de todos los sectores. Evitar las malas prácticas y el greenwashing no solo es éticamente responsable, sino que también puede impulsar el crecimiento empresarial y fortalecer la reputación a largo plazo. A través de la adopción de enfoques concretos y transparentes, las entidades pueden contribuir a un futuro más sostenible para todos.

Dr. MANEL VALCARCE

Doctor en Actividad Física y Deporte, mención en Gestión Deportiva.

Licenciado en Educación Física.
Máster en Administración y Dirección del Deporte.
Diplomado en Ciencias Empresariales.
Director Gerente Valgo. Colegiado 8709.

manelv@valgo.es / www.manelvalcarce.com

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