La evolución y la adaptación al cambio son competencias muy necesarias y valoradas en la actualidad. Cambiar es una actitud. Requiere abandonar los miedos que todos tenemos y que nos acompañan en muchas de nuestras decisiones. Exige romper con la rutina que nos mantiene en ese espacio de confort, donde no ocurren grandes cosas, pero donde nos encontramos seguros y protegidos. Albert Einstein ya decía que “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”

Los camaleones son una familia de pequeños reptiles escamosos. Existen cerca de 161 especies de camaleones, la mayor parte de ellas en África al sur del Sáhara. Son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por su lengua rápida y alargada, y por sus ojos, que pueden ser movidos independientemente el uno del otro. Este reptil ha desarrollado la capacidad de adaptarse a su entorno, potenciando una serie de habilidades que le permiten su supervivencia en el medio.

La situación de la pandemia provocada por la COVID-19 no nos ha dejado alternativa. Adaptarse o morir. Charles Darwin planteó la evolución biológica a través de la selección natural, afirmando que “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.”

CAME son las siglas de Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar; las cuales son las acciones básicas que puedes aplicar a cada uno de los factores que se identifican en la matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). A diferencia de la matriz DAFO que aporta un análisis inicial de nuestro centro deportivo, la matriz CAME es un análisis que nos permite estudiar las acciones futuras a realizar.

El análisis CAME nos plantea cuatro acciones fundamentales: 

  • Corregir las debilidades propias de tu negocio. Para ello debemos tomar medidas para que dejen de existir, o para que dejen de afectarnos negativamente.
  • Afrontar las amenazas externas. Evitar que éstas se conviertan en debilidades. Para ello debemos tomar medidas para responder a cada una de ellas (evitar que un riesgo suceda, reducir su impacto, actuar para que desaparezca…).
  • Mantener las fortalezas intrínsecas de tu negocio. El objetivo es mantener nuestros puntos fuertes y fortalecerlos para que sigan siendo una ventaja competitiva en el futuro.
  • Explotar las oportunidades que te brinde el mercado para convertirlas en futuras fortalezas.

¿Por dónde empezar? Los expertos recomiendan no trabajar todos y cada uno de estos aspectos a la vez, ya que nos dispersaríamos y no seríamos lo suficientemente eficaces. Por lo tanto, es necesario escoger una estrategia que se centre en aquellos factores más importantes o fáciles de implementar. El análisis CAME presenta 4 posibles estrategias que combinan únicamente dos factores del DAFO.

  1. Estrategias Ofensivas

Son estrategias de ataque y posicionamiento en el mercado. Se centran en explotar las fortalezas propias de nuestros negocios, y aprovechar las oportunidades que presente el mercado. Este tipo de estrategia es recomendable para centros deportivos que cuenten con un elemento diferenciador o especialmente competitivo y una estructura reducida y flexible, que les permita aprovechar las nuevas oportunidades y posicionarse rápidamente.

  1. Estrategias de Supervivencia

Supone afrontar las amenazas, como la que vivimos actualmente, evitando además que las debilidades propias de nuestro negocio aumenten o continúen afectándonos. Coger fuerza para surgir con más fuerza cuando la situación se estabilice.

  1. Estrategias Defensivas

Estas estrategias son propias de negocios consolidados que cuentan con grandes fortalezas y las hacen valer frente a los posibles competidores. Consisten en mantener a toda costa las fortalezas o ventajas competitivas del negocio, utilizándolas para afrontar las amenazas que actualmente han surgido.

  1. Estrategias de Reorientación

En esta estrategia se opta por aprovechar las nuevas oportunidades presentadas por el mercado, no sin antes haber corregido las debilidades que llevaron al negocio a la situación en la que se encuentra. Quizá sea el momento para cambiar el rumbo, optar por una estrategia totalmente distinta e incluso cambiar el modelo de negocio radicalmente, si queremos sobrevivir.

Sólo tú, como máximo responsable de tu centro deportivo, puedes determinar cuál de las anteriores estrategias es la más adecuada, teniendo en cuenta los recursos (económicos y humanos) de los que dispones, el tiempo para poder desarrollarla, así como las expectativas de la evolución de tu negocio y del mercado a corto, medio y largo plazo. A partir de la estrategia elegida hay que identificar las acciones concretas a implementar, calendarizándolas, con responsable, coste, fecha, objetivo a cumplir y métricas a medir.

Estos son los beneficios nos aporta realizar el análisis CAME:

  • Contar con un enfoque ajustado, al poner a todos los miembros de la organización a trabajar en aquello que sea lo más importante.
  • Conseguir la alineación estratégica, con todos trabajando conjuntamente en los mismos objetivos.
  • Identificar aspectos desconocidos, al descubrir claves/potencialidades del negocio que no se conocían, desde fortalezas desconocidas hasta amenazas ocultas.

Sin duda, la amenaza actual de la COVID ha mostrado nuestras debilidades. Por eso es un momento bueno para demostrar nuestra capacidad de adaptación a través de un proceso de reinvención que nos permita repensar servicios, protocolos de trabajo, canales de comunicación y conexión con el cliente, estructura de costes, etc.

 “El emprendedor siempre busca el cambio, le responde y lo explota como una oportunidad” (Peter Drucker). La adaptación al cambio es una gran oportunidad. La pandemia ha provocado el nacimiento de una nueva especie… el “Cameleón”.

Vicente Javaloyes Sanchis

Profesor titular INEFC

GISEAFE – Grupo de Investigación Social y Educativa de la Actividad Física y el Deporte

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