La facturación en Portugal sufrió una caída de alrededor del 40% en el ejercicio 2020, situándose en unos 175 millones de euros, frente a los 290 millones alcanzados en 2019. El descenso de la actividad derivado de las restricciones sanitarias decretadas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 provocó esta caída y también en el número de centros activos, tras varios años de crecimiento sostenido. 

La oferta del sector presenta un alto grado de fragmentación, predominando los operadores independientes y de pequeña dimensión, en los cuales la propiedad del capital coincide habitualmente con la gestión de la empresa. 

Se estima que alrededor del 80% de los gimnasios son centros independientes, mientras que el 20% restante están integrados en cadenas con varios locales. Los gimnasios integrados en cadenas son, por lo general, de mayor tamaño. 

En los últimos años se aprecia una tendencia de concentración empresarial, impulsada por el avance de las principales cadenas, que han incrementado notablemente su participación en el mercado. 

En cuanto a la distribución geográfica de los gimnasios, el distrito de Lisboa alberga cerca del 30% de los existentes en todo el país, situándose a continuación el de Oporto, con el 22%. Setúbal, Braga y Aveiro son otras localizaciones relevantes, concentrando cada uno de estos distritos entre el 6% y el 9% del total nacional. 

Los cinco primeros operadores del sector por volumen de negocio reunieron en 2020 una cuota de mercado conjunta del 53%, mientras que la participación global de los diez mayores se situó en el 62%. 

Estructura sectorial 

Las cadenas de mayor dimensión aumentan su penetración en el mercado 

Coyuntura 

La pandemia trunca la tendencia alcista del volumen de negocio 

  • La favorable coyuntura económica hasta los primeros meses de 2020 permitió un notable crecimiento en el número de socios y en los ingresos de las empresas gestoras de gimnasios. En este marco, las grandes cadenas ampliaron su red de centros mediante la adquisición de otras enseñas y de gimnasios independientes o la inauguración de nuevas instalaciones. 
  • La irrupción de la pandemia de la COVID-19 en marzo de 2020 provocó una brusca caída de la actividad, rompiendo la tendencia de los ejercicios anteriores. A la drástica reducción de la demanda motivada por las restricciones a la actividad de los centros, se unió la pérdida de capacidad adquisitiva de la población derivada del deterioro de la coyuntura económica. 
  • En el marco descrito, la facturación sectorial sufrió una caída de alrededor del 40% en el ejercicio 2020, situándose en unos 175 millones de euros, frente a los 290 millones alcanzados en 2019. 
  • En cuanto a la evolución del número de socios, en 2020 registró un descenso del 29%, hasta situarse alrededor de 490.000, como consecuencia tanto de las bajas temporales por la pandemia como del cierre de centros. 
  • Por tipo de servicio, las actividades deportivas representan alrededor del 90% de los ingresos totales de los gimnasios, mientras que la facturación por otros servicios (tienda, estética, nutrición, spa, hostelería y ocio, entre otros) supone en torno al 10% restante. 
  • En un contexto favorable, en el año 2019 se registró un notable aumento de los márgenes. Sin embargo, en el ejercicio 2020 la intensa reducción de la actividad permite estimar un fuerte deterioro de la rentabilidad. 

Previsiones y tendencias 

La facturación no recuperará el nivel precrisis hasta al menos 2023 

  • Aunque se prevé que la facturación de los gimnasios experimente un repunte notable en 2021, su crecimiento se verá limitado por la prolongación de la crisis sanitaria en los primeros meses del año y su negativo impacto sobre el empleo y el gasto de las familias. 
  • En este contexto, tras unos primeros meses de caídas adicionales del negocio, para el cierre de 2021 se estima una facturación del sector de gimnasios de 200 millones de euros, en torno a un 15% más que en 2020, considerando una significativa mejora de la actividad durante el segundo semestre del ejercicio. 
  • En 2022, en un escenario de previsible inmunización de la mayor parte de la población portuguesa y europea y de eliminación de las restricciones sanitarias, se estima una aceleración del crecimiento, si bien el volumen de negocio sectorial se situará todavía lejos del contabilizada en 2019. 
  • A corto y medio plazo se mantendrá la tendencia de reducción de la oferta y concentración empresarial, previéndose a corto plazo nuevas operaciones de compra de establecimientos por parte de los grandes grupos y cierre de empresas incapaces de afrontar el deterioro de sus resultados. 
  • El potencial de crecimiento de la demanda y la entrada de inversores en el sector continuarán favoreciendo las compras selectivas por parte de las principales cadenas a medida que se recupere la normalidad, lo que impulsará su cuota de mercado y la diversificación geográfica de su actividad. 
  • Por otro lado, la gestión de centros de titularidad pública por parte de empresas privadas presenta un notable potencial de desarrollo en Portugal a corto y medio plazo. 

Datos de síntesis, 2020. 

Nota: el fuerte impacto de la pandemia de la COVID-19 en la economía y la incertidumbre en cuanto a la evolución futura de la crisis hacen que los datos referidos a 2020 y las previsiones deban ser considerados con cautela. 

(a) 2019. Corresponde al agregado de 45 de las principales empresas del sector, las cuales reúnen conjuntamente una cuota de mercado de alrededor del 60%. 

Fuente: DBK sobre fuentes diversas. 

Estudio SECTORES PORTUGAL » Gimnasios » publicado por el Observatorio Sectorial DBK.

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