Hablar de conflicto es hacer referencia a situaciones habituales de la convivencia en las que las partes (personas o entidades) perciben que sus intereses son divergentes, o creen que sus aspiraciones actuales no pueden ser alcanzadas de forma simultánea. Los conflictos son inherentes al ser humano y por ende a cualquier tipo de organización.

El mundo del deporte no es ajeno a esta realidad. En nuestras empresas deportivas se generan conflictos internos con y entre nuestros clientes, trabajadores, incluso directivos. También somos parte de conflictos externos que se generan con nuestros stakeholders, proveedores, competidores, medios de comunicación o las propias administraciones. 

El conflicto funcional es una confrontación entre grupos que resulta positiva para el rendimiento de la organización, ya que refuerza las metas del grupo y mejora su rendimiento. Sin embargo, el conflicto disfuncional es cualquier confrontación o interacción entre grupos que perjudica a la organización o impide que ésta alcance sus objetivos, entorpeciendo el rendimiento del equipo.

La buena gobernanza y los valores del deporte recomiendan que busquemos soluciones pacíficas a estos conflictos. En este sentido, la mediación se presenta como un espacio de diálogo ideal, ya que son las partes del conflicto las que van a buscar la solución con el acompañamiento de un mediador titulado. 

Implementar un sistema integrado de resolución de conflictos en nuestras organizaciones deportivas es una muestra más de calidad de servicio y de orientación hacia las personas. Gestionar el conflicto organizacional desde una perspectiva global, desarrollando sistemas integrados de administración de conflictos, que se diseñen a medida en función de las concretas necesidades, a partir de la información que faciliten todas las personas implicadas, y que estén alineados con los valores deportivos, sociales y culturales de la organización y de su entorno, es una apuesta ganadora.

La implantación de este sistema integral requiere incorporar un programa de formación específica en detección temprana de problemas, prevención de violencia, manejo de crisis, negociación y facilitación de consenso. También implica la formación de los cargos directivos/ejecutivos de la empresa en técnicas de escucha reflexiva y negociación por intereses.

Los objetivos a alcanzar serán:

1. Fomentar una cultura organizacional basada en la buena fe, el respeto, el diálogo, la confianza recíproca y la cultura de la paz, que busque soluciones negociadas a los conflictos, al costo organizacional más bajo posible.

2. Canalizar la información de la manera más positiva, fomentando la cooperación y evitando los “ruidos” que generan malentendidos y más conflictos.

3. Promover interacciones respetuosas y confrontaciones positivas y/o constructivas.

4. Comprometer a los miembros de la organización para que aprendan un método coherente para comunicar sus conflictos y disputas e involucrarse en la gestión de los mismos.

5. Poner a disposición de las organizaciones deportivas un método alternativo de prevención y resolución de conflictos, rápido, ágil, eficaz y colaborativo.

6. Elevar las probabilidades de que las partes lleguen a acuerdos satisfactorios, al ser éstas quienes consensuen la solución.

Las fases que deberemos seguir son:

1. Formación interna en técnicas de negociación efectiva, escucha reflexiva y activa, estrategias de reducción de conflictos, gestión por valores, toma de decisiones y manejo de intereses conflictivos.

2. Identificación de los verdaderos intereses de todas las partes implicadas.

3. Contener el conflicto y enmarcarlo en negociaciones y periodos de enfriamiento.

4. Provisión de poder y de derechos a las partes (legitimación).

5. Incluir consultas previas y feedback posteriores.

6. Contar con mediadores acreditados.

7. Evaluar periódicamente el funcionamiento del sistema.

La implantación de todo sistema integral deberá articularse sobre los siguientes pilares:

1. Prevención. Prevenir los conflictos no significa ocultar las diferencias que se produzcan en el seno de la entidad deportiva, sino impedir que evolucionen los conflictos disfuncionales y abordar los funcionales a través del manejo positivo de las diferencias. El trabajo de prevención, dotará a los miembros de la organización de capacidades que, unidas a las técnicas de diálogo, negociación y mediación, permitirán ese manejo positivo de las diferencias, evitando la escalada del conflicto y un enconamiento de las posiciones de las partes.  

2. Negociación. Proceso voluntario, privado, confidencial y que se da únicamente entre las partes implicadas, y aquellos terceros que, aunque no sean parte directa del conflicto, se entienda que deben participar. Existen diferentes métodos de negociación. El método Harvard se centra en identificar y satisfacer los intereses de ambas partes (win-win).

3. Mediación interna. Elección y formación de un equipo de mediación interna integrado por representantes de todos los estamentos de nuestra organización. Deben aceptar el cargo de forma voluntaria ya que requerirá esfuerzo y dedicación. Gestionará los conflictos que no se hayan podido transformar a través de la negociación entre las partes, y además velará porque la cultura de prevención de los conflictos evolucione de manera adecuada.

4. Mediación externa. Aquellos conflictos que tengan una dificultad que exceda la capacidad del equipo interno de mediación, deberían ser derivados a alguna institución externa de mediación, una de ellas, reconocida por el Ministerio de Justicia, es el Instituto Español de Mediación Deportiva y Pacificación (IEMEDEP).

En definitiva, una vez implementado este sistema integrado de gestión de conflictos, la mayor parte de los conflictos no llegarán a eclosionar, gracias a la prevención, pero la mayoría de los que emerjan podrán ser gestionados a través de la negociación entre partes. Y aquellos que la negociación no pueda resolver, serán derivados a la mediación interna. Por último, existirá una pequeña parte de los conflictos, que quizá la mediación interna no pueda reconducir y deban someterse a la mediación externa. Consiguiéndose de esta manera que todos los conflictos se afronten desde el diálogo y la mayoría se resuelvan en nuestra propia entidad.

No hay mejor resumen para esta propuesta, que las palabras del sociólogo noruego Johan Galtung: “Si quieres la paz, prepárate para la paz”. Predica con el ejemplo.

Vicente Javaloyes Sanchis

Profesor titular INEFC

GISEAFE – Grupo de Investigación Social y Educativa de la Actividad Física y el Deporte 

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