A las puertas de los Juegos Olímpicos, los podólogos recuerdan la relevancia decisiva de su trabajo en la práctica deportiva
Cualquier aficionado al deporte espera con ansia una fecha como la de este próximo viernes. Es el día elegido para dar comienzo a los Juegos de la XXXIII Olimpiada; dos semanas en las que los mejores deportistas del mundo se reunirán en París para dar lo mejor de sí y superar sus límites para así poder optar a las medallas más deseadas.