Indignación es la palabra que mejor define la situación de los gimnasios de Cataluña, ante las exigencias del Govern de exigir el pasaporte Covid en los gimnasios de esta comunidad. La gravedad de la situación ha obligado a la patronal catalana del fitness ADECAFF y otras asociaciones, a reunirse de urgencia con Deporte y Presidencia y continuar con una junta, que ha finalizado horas más tarde, ayer por la noche.

Solo un día antes, miembros del propio Govern habían asegurado que no se exigiría esta medida en los gimnasios y centros deportivos y lamentan que nadie les haya preguntado. En estos momentos se encuentran  a la espera de la resolución del tribunal superior de justicia.

Reunión y junta.

La gravedad de la situación ha obligado a la Asociación de empresas de Cataluña de actividad física y fitness a reunirse de urgencia con Deporte y Presidencia y continuar con una junta, que ha finalizado horas más tarde, ayer por la noche.

Todavía no se no sabe lo que pasará,  por lo que todos continúan a la espera y no quieren que esa resolución salga adelante y les obligue a ejecutar unas medidas, para las cuales no están preparados, ya que ni son policías, ni cuentan con los recursos necesarios para poderlas aplicar. Ante esto, la postura de la Asociación es, a priori, cumplir la ley que se les obligue a cumplir, pero a la espera de esa resolución del tribunal superior de justicia, que no se sabe ni cuando será, ni lo que decidirá. 

Quieren reivindicar que ni se les ha tenido en cuenta y que no se les ha consultado en ningún momento y que se han enterado de la medida a través de los medios de comunicación.

Les llama la atención la falta de comunicación entre los diferentes departamentos y que de este asunto, que es una decisión del departamento de salud y del Procicat, nadie sabe que resolución va a salir.

Está clarísimo que con los medios de que se dispone, es imposible cumplir con esta normativa en dos días a nivel económico ni a nivel tecnológico, de la que no se sabe ni qué se va a concretar ni cuando se tendrá que hacer cumplir. 

Por otro lado,  está claro que cualquier obligación, orden o ley que se imponga,  se va a pedir que el que obliga a cumplir, pague para poder llevar adelante las exigencias, como las otras 3 veces por otras obligaciones que han llegado por imposición. 

Las preguntas que quedan en el aire

¿Quién ha de controlar los accesos?

¿Quién cuenta con autorización para prohibir la entrada?

¿Quién controla a los “controladores” si los trabajadores no están obligados a estar vacunados? 

¿Es esta realmente una medida de salud si ya está vacunado el 90% de la población?

¿A qué sanciones se enfrentarán los centros si los usuarios deciden demandarles por vulnerar su derechos fundamentales y la LOPD?

¿Hasta cuándo vamos a permitir que se sigan pretendiendo implementar medidas anticonstitucionales?

Hechos

  • La OMS no recomienda la vacunación obligatoria ni el pasaporte covid. 
  • Los principales organismos de Derechos Humanos rechazan el pasaporte covid. 
  • El Consejo de Europa, el organismo de Derechos Humanos más prestigioso del mundo, tampoco recomienda el pasaporte covid por lo que supone de vulneración de los derechos humanos a la privacidad y a la libertad en las decisiones que afectan a la salud. 
  • Se trata de una gravísima violación de la libertad sobre el propio cuerpo, de la autonomía del paciente y del derecho a la intimidad. 
  • La prestigiosa revista científica The Lancet acaba de concluir que estigmatizar a los no vacunados no está justificado.  
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