Según un informe realizado por las Naciones Unidas y el World Bank, el 25% de la población mundial sufre una discapacidad y a la hora de afrontarlas, la inclusividad lo es todo. Sin embargo, esta no siempre está presente y cuando los individuos con discapacidades quieren entrenar y hacer ejercicio igual que los demás, se encuentran con las siguientes barreras: tiempo, coste, transporte, sentimiento de nerviosismo o de no ser aceptado, falta de apoyo en la sociedad y baja eficacia a la hora de entrenar. Rocfit y SportsArt trabajan para conseguir minimizar estos problemas y hacer que servicios e instalaciones sean más accesibles. 

Con la incorporación de sus máquinas a gimnasios, centros deportivos y de rehabilitación, marca y fabricante buscan mejorar la salud y el bienestar de toda la población, ya sean jóvenes o mayores, saludables o con enfermedades crónicas y con o sin discapacidad. 

A finales del pasado 2021, la revista National Fitness Trade Journal entrevistó a Rubén Mejía, Vicepresidente ejecutivo de SportsArt América. En ella, Mejía habló sobre la trayectoria de la compañía, pero también sobre los objetivos de esta para los próximos años. 

Para Rocfit, empresa que distribuye en exclusiva para España el equipamiento de SportsArt, lo más destacado de esta publicación fue sin duda la filosofía inclusiva que el fabricante quiso transmitir. Y es que, además de su valor sostenible en palabras del propia Mejía, «como líderes de la industria del fitness y de la rehabilitación, SportsArt tiene la responsabilidad de incentivar el ejercicio y de crear una comunidad donde todos los individuos se sientan seguros y bienvenidos en distintas actividades.» 

Un equipamiento adaptado al entorno y sin barreras 

Un buen ejemplo de esta inclusividad es ICARE, una de los sistemas mejor valorados de SportsArt en EE.UU y que ya está presente en varios centros de neurorehabilitación y terapia a nivel nacional. Esta estación está formada por una elíptica, una grúa y un sistema para la marcha con control inteligente que mediante unos sensores integrados detecta el nivel de asistencia que el usuario necesita para mover las piernas y ajusta el trabajo del motor a esta necesidad. 

Ana López, directora de Rocfit afirma que «aunque en estos momentos ICARE y otras estaciones de SportsArt, como sus cintas de marcha o ergómteros están presentes en clínicas, nuestra meta es no solo ofrecer estos equipo en el entorno sanitario, sino también en ámbitos más deportivos para fomentar la inclusividad que deseamos». 

Por su parte, Mejía, terminaba la entrevista de la National Fitness Trade Journal señalando que «Independientemente del lugar donde esté ubicado tu centro, ya sea una universidad, un gimnasio convencional o incluso un centro de entrenamiento, máquinas como ICARE son algo más que un instrumento de rehabilitación»; y añadía, «unos pocos materiales de rehabilitación clave pueden hacer de tu espacio deportivo un lugar mucho mejor para personas con discapacidades. Por este motivo, añadir equipos que propicien un entorno inclusivo ayudará a reflejar en tus propias instalaciones los valores de diversidad e inclusividad.» 

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