Algunos gimnasios y cadenas como Fitness First, Pure Gym o Virgin Active están restringiendo cuándo y dónde se pueden filmar los usuarios, o instruyendo a las personas a pedir el consentimiento de quienes los rodean cuando utilizan cámaras. Otros, directamente están prohibiendo esta práctica por completo. Este es un problema que no solo afecta a Reino Unido o EE.UU sino que es global.

Personas influyentes, instructores de fitness e incluso asistentes ocasionales al gimnasio utilizan cada vez más los teléfonos para tomar fotografías y vídeos de su progreso, rutinas y técnicas para publicar en las redes sociales, pero esto ha generado problemas con otros clientes que son filmados sin darse cuenta, equipos de iluminación que se interponen en el camino e incluso acoso público.

Un número creciente de gimnasios en Reino Unido está tomando medidas enérgicas contra los clientes que filman sus entrenamientos en medio de preocupaciones sobre la privacidad. Las quejas de los usuarios, los trípodes en el camino y los equipos han llevado a las cadenas a introducir reglas para filmar y fotografiar.

Un portavoz de PureGym, que cuenta con más de 340 gimnasios en el Reino Unido, dijo: “Es importante respetar la privacidad de los demás, razón por la cual las reglas de nuestro gimnasio establecen claramente que las personas no deben tomar fotografías o videos en las instalaciones a menos que tengan permiso. También pedimos a las personas que no publiquen comentarios o imágenes en Internet, incluidas las plataformas de redes sociales, que puedan identificar a otra persona”.

Los instructores dicen que filmar las clases y ponerlas en línea es la mejor manera de promocionar sus negocios.

En las redes sociales han surgido varios vídeos controvertidos en los que los miembros del gimnasio han sido ridiculizados por su apariencia. En 2017, Dani Mathers, exmodelo, recibió la orden de realizar servicio comunitario en EE.UU. tras ridiculizar a una mujer de 70 años que se estaba duchando. A principios de este año, la influencer Jessica Fernández se disculpó después de llamar “bicho raro” a un hombre que la miró y le ofreció ayuda, lo que provocó una reacción violenta en línea.

En 2021, a un hombre se le prohibió la entrada a un gimnasio Crunch Fitness en Estados Unidos debido a que un usuario de TikTok dijo que le vio grabando a una mujer haciendo ejercicio, sin que ella se diera cuenta. En otro caso, una influencer fitness pidió disculpas después de publicar un vídeo en el que aparentemente un hombre la miraba de forma inapropiada en su gimnasio.

Fuentes: The Guardian y the Observer

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