En relación al conflicto suscitado recientemente entre el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física (COLEF) y la Federación Española de Entrenadores Personales y Fitness (FEEDYF), desde la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), desean precisar los siguientes puntos:
- Ante el riesgo de que una futura Ley de la Regulación Profesional del Deporte limite o impida a los Graduados Superiores en Actividades Físicas y Deportivas de Formación Profesional el desempeño de sus actuales funciones en las instalaciones deportivas, FNEID es firme en la defensa de que todos los servicios de actividad física se presten por personas con la cualificación establecida y que puedan ejercer las competencias profesionales determinadas en la ley para la titulación o cualificación que acrediten, sin que quepa establecer impedimentos o “reserva de actividad” que limiten o impidan la prestación del servicio a personas legalmente habilitadas, como parece que pretende el COLEF atendiendo a las manifestaciones de su presidente.
- FNEID defiende el respeto a todos los perfiles profesionales cualificados por ley, sin privilegiar a ningún colectivo concreto. Por ello, FNEID manifiesta su oposición a los postulados particulares e interesados que persigue el COLEF y que pretende convertir en futura norma, que no son otros que establecer una reserva de actividad que limitará el desempeño profesional de los graduados en FP y los certificados de profesionalidad o inhabilitarlos para su principal opción laboral.
- De prosperar esta medida y convertirse en ley, los titulados de FP y los certificados de profesionalidad serían los grandes damnificados. Tal y como señala la FEEPYF, el entrenamiento personal solo podrá ser impartido por licenciados o grados universitarios, con la consecuente pérdida de empleabilidad y expulsión del mercado de trabajo de profesionales formados adecuada y legalmente para el desarrollo de esas competencias.
- Se trata de profesionales cualificados que han dedicado 2.000 horas de estudio para adquirir las competencias necesarias establecidas legalmente para ejercer su actividad profesional. De recogerse en la futura norma la reserva de actividad que ansía el COLEF, los más de 11.000 titulados de FP de la Familia de Actividades Físicas y Deportivas que anualmente se gradúan en España y están legalmente facultados para desempeñar estas funciones, verán enormemente limitadas sus salidas profesionales y muchos podrían perder su trabajo.
- En este contexto, es importante destacar que según el Anuario de Estadísticas Deportivas 2024 del Consejo Superior de Deportes (CSD), el 56,4% del alumnado matriculado en enseñanzas deportivas proviene de la Formación Profesional, mientras que tan solo el 26,7% corresponde a estudiantes de grado universitario. Este dato subraya la importancia y la magnitud de los titulados de FP en el sector, quienes representan una parte sustancial de la fuerza laboral en actividades físicas y deportivas.
- Cabe recordar que un título universitario no es una profesión y, como representantes de las empresas de servicios deportivos, desde FNEID podemos afirmar que el 100% de las actividades para población general que se desarrollan en nuestras instalaciones pueden ser desempeñadas tanto por los licenciados/graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte como por los Grados Superiores en Actividades Físicas y Deportivas (TSAF) siendo por tanto contraproducente para el mercado laboral la reserva de actividad propuesta de manera interesada por el COLEF. Atender a sus intereses particulares perjudicaría especialmente la empleabilidad de un sector vinculado especialmente a jóvenes y a mujeres, ambos colectivos con mayores dificultades de empleabilidad en muchos casos. De este modo, FNEID apoya las reivindicaciones de la Federación Española de Entrenadores Personales y Fitness en su defensa de la empleabilidad y futuro del colectivo al que representa.
Por último, ante las desafortunadas manifestaciones que el Presidente del COLEF ha realizado, contra las patronales del sector, en las que afirma textualmente que “Las patronales querrían un libre mercado. En el sector hay un problema y es que las empresas viven de mal pagar y explotar a los graduados.”, la FNEID, en la representación que ostenta de las empresas que operan en el sector deportivo, desea hacer constar los siguientes extremos:
- Las empresas representadas por FNEID, en contra de lo que manifiesta el Sr. Gambau, ni viven del mal pagar ni explotan a sus personas trabajadoras, sean o no graduadas; por el contrario, cumplen con las disposiciones legales vigentes en materia laboral y en la mayoría de las ocasiones las mejoran, procurando establecer unas condiciones de trabajo dignas para sus plantillas.
- Ante afirmaciones como “existe una preocupación por parte de los empresarios, ya que piensan que deberán pagar dignamente a los profesionales que se han formado en la universidad”, es importante aclarar al Presidente del Consejo COLEF que el salario, en cualquier sector o actividad económica, no lo determina el lugar de formación de la persona trabajadora, sino las funciones y tareas que desempeña, así como su valía personal y profesional.
- Las empresas del sector a las que se refiere, prestan servicios deportivos a la ciudadanía desde hace décadas, con un esfuerzo continuado y permanente en ofrecerlos con la máxima calidad y seguridad a los millones de usuarios que cada día los reciben, sin que exista ninguna demanda social que requiera la intervención o fiscalización de una organización colegial que genera y alimenta un relato falso y artificial, tratando de dotarse de una presunta legitimidad para influir en la consecución de sus intereses particulares.
- Las condiciones que rigen las relaciones laborales de empresas y personas trabajadoras se establecen en el marco de la negociación colectiva, como así figura en la Constitución, por los agentes sociales – UGT, CCOO y FNEID (habiéndose incorporado en el V Convenio, último negociado, la AECG y AESDAP)-, organizaciones que conocen fidedignamente a través de sus representados las necesidades, los problemas y las demandas del sector, mucho mejor, sin duda, que el COLEF, que carece además de legitimación para intervenir en la negociación del Convenio Colectivo y no debería pretender determinar el mismo.