Según declaraciones de la cadena de gimnasios a Gym Factory, Sidecu-Supera ofreció reiteradamente a la Fundación y a los clubes, y ellos negaron en rotundo, la reapertura en los términos que ahora la justicia avala, y que supone que los clubes deben correr con todos los gastos. Comparten con nosotros el auto de las medidas cautelares que solicitaron los clubes y la Fundación tras el cierre de Rías do Sur.
La noticia saltaba hace meses, cuando la cadena de gimnasios se veía obligada a cerrar, según sus propias palabras «ante los inasumibles costes energéticos que hemos debido afrontar en los últimos meses, y que se mantendrán y/o empeorarán en los venideros».
El centro cuenta con una piscina olímpica (50×25) y dos piscinas de 25x10m y 16x13m además de una zona de spa con un hidromasaje de 5×2,5, sauna y baño de vapor.
El inesperado cierre cogió por sorpresa a los deportistas federados que entrenan en estas piscinas, ya que se trata de la única piscina olímpica de la provincia de Pontevedra y las quejas no se dejaron esperar.
La cadena de gimnasios contestaba: «supera ha prestado siempre un servicio óptimo. Sin embargo, los efectos negativos de la pandemia, unidos a los desbocados precios energéticos, agravados por los últimos acontecimientos, nos obligan a adoptar esta medida temporal, que consideramos es la más beneficiosa para nuestros clientes».
Ahora la justicia le da la razón a la cadena de gimnasios.