A pesar de las noticias que están corriendo como la pólvora, los dispositivos Fitbit no desaparecerán como tal, al menos de inmediato, pero sí están cambiando de forma significativa bajo la gestión de Google. Y es que, aunque la marca Fitbit seguirá existiendo, Google está integrando profundamente su tecnología y servicios. Esto significa que los dispositivos Fitbit futuros estarán más alineados con el ecosistema de Google, que ha lanzado dispositivos como el Pixel Watch, que integra las funcionalidades de Fitbit junto con otras herramientas de Google.
Un cambio clave reciente de Google es que ahora exige que los usuarios de Fitbit migren sus cuentas de Fitbit a cuentas de Google. Esto unifica los datos de los usuarios bajo la infraestructura de Google, lo que también facilita la integración con otros servicios de Google. Este proceso empezó en 2023 y se espera que sea obligatorio para 2025. Para algunos usuarios, esto plantea dudas sobre la privacidad, ya que implica vincular sus datos de salud con su cuenta de Google.
Google ha lanzado nuevos dispositivos Fitbit que están más integrados con su ecosistema, como el Pixel Watch, que combina tecnología de Fitbit con funciones de Wear OS. Google está utilizando la marca Fitbit principalmente para dispositivos enfocados en la salud y el fitness, mientras que sus relojes Pixel tienen un enfoque más amplio en estilo de vida y tecnología.
Los dispositivos actuales de Fitbit como el Charge, Versa o Sense continuarán existiendo por ahora. Sin embargo, Google ha dejado claro que su enfoque a largo plazo será integrar la tecnología de Fitbit en dispositivos más avanzados como los relojes inteligentes bajo su marca Pixel, lo que podría hacer que algunos dispositivos Fitbit más simples o antiguos desaparezcan gradualmente.
Algunas funcionalidades y características de Fitbit están siendo eliminadas o reemplazadas por servicios y aplicaciones propias de Google. Esto podría significar que, a largo plazo, los dispositivos Fitbit tradicionales (los que son más simples y centrados únicamente en el fitness) evolucionen o se transformen para ser más compatibles con el ecosistema de Google.
Google compró Fitbit por 2.1 mil millones de dólares en enero de 2021. La adquisición enfrentó un intenso escrutinio por parte de reguladores de varios países, como la Unión Europea y Australia, debido a preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los usuarios y el posible dominio de Google en el mercado de salud digital. Para obtener la aprobación, Google se comprometió a no usar los datos de salud de Fitbit para la publicidad dirigida y a mantener la interoperabilidad con aplicaciones de terceros durante 10 años. Después de la adquisición, Google comenzó a integrar más estrechamente Fitbit con sus propios productos, como el sistema operativo Wear OS. En 2023, Google anunció el fin del soporte para algunas funcionalidades y dispositivos más antiguos de Fitbit, como parte de la transición hacia una plataforma más unificada bajo Google Health. Esto generó preocupaciones entre los usuarios fieles de Fitbit, ya que algunas características y dispositivos fueron eliminados.
En resumen, la relación entre Google y Fitbit ha sido una transición hacia una mayor integración, con implicaciones tanto para la privacidad como para la experiencia del usuario, a medida que Fitbit se convierte en una parte integral del ecosistema de Google.
