Si el ser humano está hecho para el movimiento, poco sentido tiene llevar un estilo de vida sedentario. La diabetes no es más que el resultado final de una suma de múltiples factores que han ido degenerando nuestro organismo, un proceso que puede llegar a ser de hasta 25 años.
En el pasado mes de noviembre tuvo lugar el día internacional contra la diabetes , en esta ocasión querría reflexionar sobre cómo afecta el estilo de vida y el comportamiento más activo o menos en nuestro día a día en el debut en diabetis mellitus del tipo 2. En otras reflexiones he mencionado como el debut en esta patología no es más que el resultado final de una suma de múltiples factores que han ido degenerando nuestro organismo, un proceso que puede llegar a ser de hasta 25 años (Madonna R., De Caterina R. 2012). Asimismo he incidido en cómo debemos considerarla como la cúspide de un deterioro enorme a nivel metabólico.
Para desarrollar el contenido me basaré en la revisión sistemática “Cavallo FR, et al. The association between sedentary behaviour, physical activity and type 2 diabetes markers: A systematic review of mixed analytic approaches. PLoS One. 2022“Evans PL et al. Regulation of Skeletal Muscle Glucose Transport and Glucose Metabolism by Exercise Training. Nutrients. 2019 Oct 12” May“.
Sabemos que el principal órgano en limpiar la glucosa del torrente sanguíneo ees el músculo esquelético y por lo tanto, en gran medida una buena calidad muscular (entendida como la eficiencia a la hora de aprovechar la glucosa) es de vital importancia. “Evans PL et al. Regulation of Skeletal Muscle Glucose Transport and Glucose Metabolism by Exercise Training. Nutrients. 2019 Oct 12”
Parece lógico pensar que aquellas personas con un estilo de vida activo podrán retrasar en el tiempo el debut en diabetes mellitus del tipo 2. No obstante, miraré de trasladar en esta reflexión cuáles son las grandes diferencias entre aquellas personas completamente sedentarias con las que realizan actividad física de forma regular en los parámetros de diagnóstico de la diabetes del tipo 2.
1) Las personas que de forma regular realizan actividad física tienen mejores valores analíticos de insulina basal (en ayunas por la mañana) y a las 2h después de comer. Este aspecto, tendría clara relación con el hecho que el músculo es el principal órgano en captar la glucosa sanguínea.
Explicándolo mejor, si el músculo tiene mayor avidez por capar la glucosa, será necesario la producción de menores niveles de insulina. Por lo tanto, el entrenamiento físico regular y planificado es un potente mecanismo para tener a ralla la hiperinsulinemia compensatoria que se da cuando nuestro organismo pierde eficiencia a la hora de limpiar la glucosa del torrente sanguíneo.
2) La combinación de ejercicio físicó de diferentes intensidades es la mejor opción. Ya que el ejercicio de moderada y alta intensidad (aquí entraría el entrenamiento de fuerza) tiene efectos positivos en la insulina basal y a las 2h de haber comido y en la hemoglobina glicosilada (HbA1c), mientras que el ejercicio de baja intensidad tiene efectos positivos sobre la glucosa basal.
Por lo tanto, es mejor hacer ejercicio que tener un estilo de vida completamente sedentario. Si queremos plantear un entrenamiento planificado de forma regular, deberíamos priorizar el ejercicio de fuerza, ya que es el tipo de entrenamiento que favorece la creación y la renovación del músculo esquelético. Utilizando ejercicios globales y que involucren grandes cadenas musculares. Si el entrenamiento a realizar cuenta con un mínimo de 3 días a la semana, sería buena idea dedicar 2 a los ejercicios de fuerza, y 1 a ejercicios aeróbicos.
de vida activo podrán retrasar en el tiempo el debut en fuerza, y 1 a ejercicios aeróbicos. de población total “Xu Jet al. Association between.
Entrando un poco más en detaller, podríamos dedicar un día a una rutina de fuerza con cargas en las que podamos realizar únicamente 8-9 repeticiones por serie y ejercicio, un segundo de entrenamiento de fuerza con una rutina en circuito continuado sin descanso hasta completarlo y repetirlo 3-4 veces descansando entre repeticiones del circuito. De esta forma estaríamos implicando el metabolismo aeróbico con un trabajo de refuerzo muscular, y el tercer día ejercicio aeróbico de baja intensidad (andar, trotar, salidas por la montaña, etc.) Como he comentado anteriormente, la diabetes del tipo 2 es producto de un periodo largo de mal funcionamiento metabólico de nuestro organismo. Durante todo este camino va produciéndose la desregulación del equilibrio grasa – masa muscular dando lugar a menor calidad y cantidad muscular y a un aumento de grasa visceral, alteración de los parámetros del colesterol sanguíneo. A nivel celular, las células pierden permeabilidad en su membrana haciendo que las mitocondrias empeoren su función y eficiencia. Repercutiendo claramente en la capacidad oxidativa de las células (producción de energía), por un lado aumenta la fatiga y por el otro empeoran los mecanismos de control y regeneración celular. En resumen, cuando se altera la eficiencia del metabolismo de la glucosa se produce una aceleración del envejecimiento del organismo.
Para cerrar esta reflexión permíteme que me centre en la pérdida de eficacia de los mecanismos de control celular para su regeneración y cómo esta alteración puede conllevar a la proliferación de células malignas en nuestro organismo. Me bastaré de dos artículos centrados en la relación de la desregulación del metabolismo de la glucosa (indicadores de la diabetes del tipo 2) con el aumento de riesgo de padecer de cáncer colonorectal.
Empezaré por citar las conclusiones de la siguiente revisión sistemática y metaanálisis con un gran volumen de población total “Xu Jet al. Association between markers of glucose metabolism and risk of colorectal cancer. BMJ Open. 2016 Jun 27” Los autores concluyen que la alteración en los niveles de glucosa e insulina basal, del valor del HOMA-IR, la HbA1c y la proteína C reactiva predispone a tener mayor riesgo de padecer cáncer colonorectal.
El segundo artículo es un estudio de cohorte prospectivo “Liu Tet al. Association between the TyG index and TG/HDL-C ratio as insulin resistance markers and the risk of colorectal cancer. BMC Cancer. 2022 Sep 22” en este caso centran su atención en la alteración del ratio Triglicéridos en ayunas respecto de la glucosa en ayunas (TyG) y el ratio triglicérdios respecto al HDL-c. (TG/HDL-c). Los autores destacan que un índice elevado en ambos casos es predictivo de alto riesgo de predisposición a padecer de cáncer colonorectal.
Por lo tanto, si el ser humano está hecho para el movimiento, poco sentido tiene llevar un estilo de vida sedentario. A lo largo de la reflexión he querido mostrar cómo con el ejercicio físico planificado y de forma regular podemos modular o contener la alteración de los marcadores del metabolismo de la glucosa, y el rol de vital importancia que juega la calidad del músculo esquelético. De no ser así, nuestro organismo va deteriorándose poco a poco, y puede dar lugar, quizás no a debutar en diabetes mellitus del tipo 2, pero sí, que aparezcan células malignas que deriven en algún tipo de tumor que son espoleados por una alteración metabólica de largo recorrido.
Finalmente, realizar entrenamiento físico planificado de forma regular es interesantísimo, ahora bien, este entrenamiento debe ir acompañado de un estilo de vida activo en el día a día, llevar una alimentación basada en alimentos reales, dedicar momentos al día a frenar el ritmo frenético al que estamos impuestos y tratar de ganar calidad del descanso nocturno.
Jordi García
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Barcelona).
LPF Certified Trainer.
Postgrado en Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE).
Master en Medicina, Nutrición y Terapia Ortomolecular