Los avances que se han ido consiguiendo en áreas de nuevas tecnologías de la información y la comunicación, han producido un verdadero cambio de la manera de ver el mundo para muchas personas.
El uso de internet y el avance en áreas de comunicación han facilitado el intercambio de información empresarial. Cada vez se cuenta con medios más eficaces para obtener información que se encuentra a miles de kilómetros de la empresa, fuera de las fronteras nacionales. Términos como globalización, aldea global se han ido consolidando en nuestras mentes occidentales, con el supuesto convencimiento de que cada vez hay menos diferencias entre las regiones, países o continentes.
Parte 1
Tener un plan de acción, una estrategia de internacionalización clara, es de suma importancia. Según Alonso y Donoso (1997) la estrategia de internacionalización resulta de la consideración conjunta de cuatro elementos:
- Las capacidades competitivas de la empresa: tecnológicas, organizativas, de posición de mercado.
- Las posibilidades del entorno: extensión, dinamismo, segmentación y clima competitivo.
- Las actitudes y aptitudes del Management: valores dominantes, experiencia, formación, estilo de dirección.
- Las ventajas del país: fortalezas y debilidades que las condiciones del país proporcionan a las empresas que operan en él.
A su vez, la estrategia internacional de la compañía está integrada por un conjunto de decisiones entre las cuales enfatizan las relativas al ámbito de la competitividad o scope dimension (elección de mercados, gama de productos y forma de penetración) y a los instrumentos elegidos o competitive dimension (precio, producto, distribución, y comunicación).
Según Acedo (2003), los factores o variables empresariales internos que influyen sobre el proceso de internacionalización se pueden detallar de la siguiente manera:
Vamos a ir explicando cada uno de estos factores:
- Tamaño de la empresa: puede ser medido en número de empleados o en ventas totales. Siendo una de las variables independientes más estudiadas, se ha introducido como condicionante de la actividad internacional. Muchas veces el tamaño de la empresa puede ser relacionado en muchos casos con estructuras organizativas menos flexibles, siendo un inconveniente si la empresa se debe de enfrentar a entornos más dinámicos. Esto hace que el tamaño pueda afectar a la forma de internacionalización. Las grandes empresas tendrán mejores niveles de costes y mayor capacidad de inversión y las más pequeñas mayor flexibilidad y capacidad de adaptación.
Galán et al., (2000) justifica un tamaño mínimo de la empresa para abordar la internacionalización, significa que la empresa debe de tener recursos suficientes para dar el paso a nivel internacional. La variable tamaño y el comportamiento de la empresa a nivel internacional, no sólo se ve reflejada como una variable de influencia externa, sino también de la percepción que tiene el directivo de su propia empresa en el mercado internacional, siendo muy relevante en la primera etapa del proceso de internacionalización, perdiendo importancia a medida que avanza el proceso (Katsikeas et al., 1997).
- Capacidades distintivas: las capacidades propias de la empresa, junto con el entorno, influirán en el éxito de su crecimiento. Cuando la empresa tiene la oportunidad de internacionalizarse, debe de utilizar sus recursos y capacidades, para aprovechar las oportunidades y minimizar las amenazas del entorno. Los recursos y capacidades de la compañía, son la fuente más segura de su ventaja competitiva, representa el núcleo y objetivo de la estrategia de la empresa (Grant, 1996).
Los primeros trabajos de enfoque secuencial ya consideraban la relevancia de las ventajas competitivas. Wiedersheim-Paul, et al., (1997) proponen que la obtención de determinadas ventajas lleva a la compañía a ampliar sus mercados., para poder repartir el coste de obtención de las mismas. Con otro enfoque se puede analizar la propuesta de Ito y Pucik (1993), muchas empresas aprovechan sus fuerzas en el mercado local, como base para sus estrategias competitivas internacionales. De esta manera, con una economía de escala, alcanzando niveles de calidad, permite alcanzar nichos en mercados extranjeros. Es un factor altamente positivo, tener una posición sólida en el mercado doméstico, no solo en el rendimiento de las actividades internacionales, sino en la decisión de internacionalizarse. En muchos casos se debe de ser competitivo en el mercado local antes de salir a competir al mercado extranjero (Canals, 1994). Existe una relación muy positiva entre la posesión de patentes o ventajas derivadas de la distribución (Moini, 1995).
Bibliografía
Alonso, J. y Donoso, V. (1997). Competir en el exterior: la empresa española y los mercados internacionales. Madrid, Spain. Instituto Español de Comercio Exterior. Revista de Economía Aplicada. 6 (17),189 – 192.
Acedo, F. (2003). Los factores subjetivos e institucionales en el proceso de internacionalización de la empresa (Doctoral dissertation, Tesis Doctoral).
Ávila, F. (2001). Tácticas para la negociación internacional: las diferencias culturales. Trillas. México.
Fletcher, R. (2001). A holistic approach to internationalization. International Bussiness Review. Vol. 10, lss. 1:25-49.
Galán, J., Galende, J. & González, J. (2000). Factores determinantes del proceso de internacionalización. El caso de Castilla y León comparado con la evidencia española. Economía Industrial, 333 (3), 33-48.
Katsikeas, C., Deng S., Wortzel, L. (1997). Perceived export success factors of small and medium-sized canadian firms. Journal of International Marketing. Vol. 5, Iss. 4:53-72.
Mintzberg, H. (1990). La estructuración de las organizaciones. Ariel Barcelona.
Nassimbeni, G. (2001). Technology, innovation capacity, and the sport attitude of small manufacturing firms: a logit/ tobit model. Research Policy. Vol. 30: 245-262.
Mariela Villar
Phd Candidate
Economía & Empresa