Después de la menopausia, necesitas entrenar.
La mujer, a lo largo de su vida, vive diferentes momentos a nivel de su fisiología, todos ellos marcados por su ciclo menstrual. Uno de los momentos más determinantes es la menopausia y postmenopausia, pues son procesos de grandes cambios fisiológicos y que suelen ir acompañados de una heterogénea sintomatología que pueden afectar a la calidad de vida de la mujer.
«La menopausia es ese periodo en el que la mujer deja de tener la menstruación tras un descenso y cese de la producción de estrógenos por parte de los ovarios. Por su parte, la postmenopausia se establece cuando hay una ausencia de sangrado menstrual a lo largo de 12 meses (Paciuc, 2020). La edad media en que la mujer empieza a experimentar estos cambios hormonales es 52 años (entre 40 y 58 años) (Paciuc, 2020).
«Estos cambios biológicos suponen la aparición de muy diversos síntomas que pueden llegar a ser muy incómodos para la mujer y afectar a su calidad de vida También es muy probable la aparición de enfermedades crónicas como son la osteoporosis y enfermedades cardiovasculares (Prakash, Stojanovska, Nurgali, & Apostolopoulos, 2017).
«Respecto a los síntomas, el efecto del ejercicio físico sobre los mismos va a depender del tipo que se de. Lo síntomas relacionados con los cambios metabólicos, musculoesqueléticos y psicológicos, así como la mejora de la calidad de vida, son aquellos que se ven más afectados positivamente por los efectos del entrenamiento físico (Cupeiro, 2020; Nguyen, Do, Tran, & Kim, 2020). Más concretamente, las intervenciones que combinaron el entrenamiento aeróbico moderado y de la fuerza parece que mejoraron el nivel de aptitud morfológica, aptitud musculoesquelética y motora, aptitud cardiorrespiratoria y aptitud metabólica, así como parece mejorar la percepción de dolor corporal y salud mental (Nguyen et al., 2020).
Para el resto de síntomas encontramos resultados muy variables por lo que no podemos sacar conclusiones.
Aún así, podemos considerar el ejercicio físico como estrategia imprescindible en esta etapa, pues no tiene efectos secundarios y mejora la calidad de vida en las mujeres que se encuentran en este periodo (Cupeiro, 2020).
En cuanto a las enfermedades crónicas derivadas de la aparición de la menopausia, una de las que más preocupa es la osteoporosis. Aproximadamente el 30% de todas las mujeres posmenopáusicas en Europa y los Estados Unidos tienen osteoporosis, y al menos el 40% de estas mujeres sufrirán una o más fracturas osteoporóticas durante el resto de su vida (Wright et al., 2014). Ello plantea un problema clínico que supone un alto costo social y personal, siendo un desafío para la salud pública y el sistema sanitario.
La primera línea de tratamiento para dicha enfermedad es el farmacológico (Crandall et al., 2014). Sin embargo, es el ejercicio físico la única intervención que parece tener efectos positivos sobre los factores de riesgo de fractura modificables (densidad ósea, riesgo de caídas, impacto de caídas), pero debe prescribirse adecuadamente y se debe mantener la adherencia (Daly, Dalla Via, Duckham, Fraser, & Helge, 2019).
Se ha comprobado cómo el entrenamiento de fuerza parece ser una estrategia muy útil para afrontar la osteoporosis originaria de la menopausia, influyendo positivamente en términos de densidad mineral ósea, fuerza muscular, funcionalidad y calidad de vida (Alonso Pérez et al., 2021).
A pesar de ello, parece que apostar por un entrenamiento multicomponente aumenta los beneficios sobre la probabilidad de desarrollar osteoporosis y como intervención efectiva una vez instaurada ésta (Alonso Pérez et al., 2021; Daly et al., 2019; Marín-Cascales, Alcaraz, Ramos-Campo, & Rubio-Arias, 2018) (Imagen 2).
Cupeiro (2020) recomienda, tras revisar posicionamientos y guías que abordan esta temática, seguir los principios del entrenamiento adaptándolos a las necesidades de esta concreta situación
Más allá de los efectos que pueda tener el ejercicio sobre los síntomas expuestos y las posibles patologías, los entrenadores debemos ser sensibles a estos cambios, entendiéndolos como parte del proceso biológico de la mujer, y así poder adecuar el entrenamiento y sus estímulos a las necesidades concretas de nuestras entrenadas.
BIBLIOGRAFÍA
Alonso Pérez, J. L., Martín Pérez, S., Battaglino, A., Villafañe, J. H., Alonso-Sal, A., & Sánchez Romero, E. A. (2021). An Up-Date of the Muscle Strengthening Exercise Effectiveness in Postmenopausal Women with Osteoporosis: A Qualitative Systematic Review. Journal of Clinical Medicine, 10(11).
Crandall, C. J., Newberry, S. J., Diamant, A., Lim, Y.-W., Gellad, W. F., Booth, M. J., … Shekelle, P. G. (2014). Comparative effectiveness of pharmacologic treatments to prevent fractures: an updated systematic review. Annals of Internal Medicine, 161(10), 711–723.
Cupeiro, R. (2020). Mujeres. In P. J. Benito (Ed.), Conceptos Avanzados del Entrenamiento con Cargas. Volumen II. (pp. 590–609). Madrid: Circulo Rojo.
Daly, R. M., Dalla Via, J., Duckham, R. L., Fraser, S. F., & Helge, E. W. (2019). Exercise for the prevention of osteoporosis in postmenopausal women: an evidence-based guide to the optimal prescription. Brazilian Journal of Physical Therapy, 23(2), 170–180.
IMUCES. (2021). Ejercicio y densidad mineral ósea en mujeres postmenopáusicas. Retrieved from https://www.imuces.com/post/ejercicio-y-densidad-mineral-ósea-en-mujeres-postmenopáusicas
Marín-Cascales, E., Alcaraz, P. E., Ramos-Campo, D. J., & Rubio-Arias, J. A. (2018). Effects of multicomponent training on lean and bone mass in postmenopausal and older women: a systematic review. Menopause (New York, N.Y.), 25(3), 346–356.
Nguyen, T. M., Do, T. T. T., Tran, T. N., & Kim, J. H. (2020). Exercise and Quality of Life in Women with Menopausal Symptoms: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(19).
Paciuc, J. (2020). Hormone therapy in menopause. Advances in Experimental Medicine and Biology, 1242, 89–120.
Prakash, M. D., Stojanovska, L., Nurgali, K., & Apostolopoulos, V. (2017). Exercise in menopausal women. In Sex Hormones, Exercise and Women (pp. 285–307). SpringerInternational Publishing.
Wright, N. C., Looker, A. C., Saag, K. G., Curtis, J. R., Delzell, E. S., Randall, S., & Dawson‐Hughes, B. (2014). The recent prevalence of osteoporosis and low bone mass in the United States based on bone mineral density at the femoral neck or lumbar spine. Journal of Bone and Mineral Research, 29(11), 2520–2526.
Francisco José Rodríguez López
Director en Investigación en la Mujer, Ciencias del Entrenamiento y la Salud (IMUCES)
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.