La compañía pedirá la anulación de la sentencia judicial que ordena a Equinox Nueva York a pagar 11,25 millones de dólares, después de que un jurado declarase responsable a la empresa, a principios de mayo, en una demanda por discriminación racial y de género, según Crumiller P.C., el bufete de abogados de la demandante, Röbynn Europe.
Equinox no está de acuerdo con la decisión y ha declarado que no tolera la discriminación y solicitará la anulación de la sentencia, según indicaron a Club Industry desde la empresa. La demanda alega que Equinox no abordó las quejas de la demandante, Röbynn Europe, quien era gerente de entrenamiento personal en Equinox’s East 92nd Street, donde dijo que estuvo sujeta a un ambiente de trabajo hostil y finalmente fue despedida en septiembre de 2019 debido a su raza y género.
Europe recibió 1,25 millones en concepto de daños compensatorios y 10 millones por daños punitivos. También se le otorgarán 16.000 dólares por daños económicos que representan sus honorarios atrasados, que fueron previamente acordados por las partes.
Un portavoz de Equinox compartió esta declaración de la compañía: “No estamos de acuerdo con la decisión del jurado, así como con la cantidad injusta y excesiva, y pediremos que el juez anule la decisión del jurado. No toleramos ningún tipo de discriminación y, como se presentó ante el tribunal, la demandante fue despedida únicamente por problemas de asistencia después de llegar tarde al trabajo 47 veces durante sus 11 meses en la empresa, lo cual ella misma reconoció por escrito. Sus afirmaciones de parcialidad son completamente infundadas y no corroboradas. Confiamos en que el tribunal rectificará este veredicto atroz”.
En el juicio, Europe testificó que Equinox ignoró repetidamente sus quejas de comportamiento racista y sexualmente inapropiado por parte de un gerente de fitness que le reportaba y que sigue siendo empleado de Equinox. Europe dijo que el gerente frecuentemente hacía comentarios vulgares sobre los cuerpos de las mujeres negras, acosaba a los empleados de Equinox usando un lenguaje ofensivo y desviaba a los clientes de entrenamiento personal de los empleados de color.
Europe alegó que Equinox no investigó sus repetidas quejas y, en cambio, la despidió, utilizando los «retrasos» como pretexto. Los datos presentados en el juicio mostraron que otros gerentes en Equinox tenían peores registros de tiempo y asistencia que los de Europa, pero nadie más enfrentó medidas disciplinarias por ello.
Europe testificó que el hecho de que Equinox no abordara la atmósfera de trabajo racista y sexista condujo a un aumento de sus síntomas de bulimia, un trastorno alimentario que padecía desde la escuela secundaria, lo que requería que se sometiera a un tratamiento intensivo.
Susan Crumiller, una de las abogadas de Europa, declaró: “No podríamos estar más emocionados con el veredicto del jurado de hoy. El jurado envió un fuerte mensaje a Equinox de que existen graves consecuencias para las corporaciones que permiten comportamientos racistas y sexistas en el lugar de trabajo. También nos complace que el jurado haya visto que el racismo de Equinox tuvo un impacto severo y duradero en la salud mental de Röbynn y que ella merecía ser compensada por ello. Que esto sea una advertencia para todas las empresas de Nueva York de que si intentan ocultar el acoso y la discriminación bajo la alfombra, no se saldrán con la suya”.
Fuente: Club industry
