El suelo pélvico (SP), estructura que cierra inferiormente la cavidad abdominopélvica, soporta durante la vida grandes presiones y situaciones de estrés. Estas situaciones provocan que, en algún momento, la mujer experimente o desarrolle alguna disfunción referente al SP (incontinencia urinaria, incontinencia fecal, disfunción sexual, prolapsos de órganos pélvicos).

El embarazo, y concretamente el parto, son los principales motivos por los que la mujer puede desarrollar alguna disfunción del SP, por el estrés y posibles traumatismos que se da en esta estructura durante el proceso (Lu et al., 2021; Woodley et al., 2020).

Sin embargo, no es el único evento que puede predisponer a una mujer a desarrollar dichas disfunciones. Las mujeres que realizan deporte, principalmente aquellas prácticas deportivas con alto impacto, pueden desarrollar algún tipo de disfunción en el SP (Bø & Nygaard, 2020; T. Pires et al., 2020; Rial et al., 2021).

Centrándonos en este último hecho, el motivo principal por el que parece que el  ejercicio de alto impacto representa un riesgo considerable (50% de prevalencia media) para desarrollar algún tipo de disfunción de SP son los repetidos aumentos de presión que se dan en la cavidad abdominal y que generan un gran estrés para las estructuras del SP, debilitándose hasta la aparición de la patología (Bø & Nygaard, 2020; Rial et al., 2021).

La principal disfunción que se da en el SP es la incontinencia urinaria (IU), tanto en aquellas mujeres que han sido madres (Woodley et al., 2020), como aquellas mujeres que desarrollan ciertas prácticas deportivas (Tabla 1) de manera prolongada en el tiempo (aumentan entre 2,5 y 3 veces el riesgo de IU) (Bø & Nygaard, 2020).

Tabla 1.- Clasificación de deportes según prevalencia en IU (de Mattos et al., 2018).

 

Deporte Prevalencia de IU (%)
Alto impacto
Baloncesto

Fútbol

Gimnasia

Tenis

Voleibol

42.22

50

61.9

50

57.55

Impacto medio
Hockey

Judo

Running

Softball

Atletismo

31.58

44.44

31.02

6.25

6.25

Bajo impacto
Culturismo

Ciclismo

Senderismo

Pilates

Natación

14.02

10.11

12.12

5.56

15.25

La IU  afecta a la mujer física, psicológica y socialmente (Woodley et al., 2020). Además, aquellas mujeres que padecen IU se ven limitadas en sus actividades de la vida diaria (Toye & Barker, 2020), incluido el ejercicio físico, debiendo suspenderlo o modificarlo por los síntomas (Dakic et al., 2021).

Esto nos indica que las mujeres, lejos de tener que dejar de realizar ciertas prácticas deportivas o resignarse antes los síntomas de la IU, deben realizar ejercicio e incluir el entrenamiento específico de la musculatura del SP en sus programas de entrenamiento (T. Pires et al., 2020; Rial et al., 2021; Woodley et al., 2020).

Como profesionales del ejercicio, debemos dar una información fiable y concreta sobre el entrenamiento del SP (Woodley & Hay-Smith, 2021), y formarnos adecuadamente para proponer estímulos adecuados para el correcto trabajo de la musculatura del SP (Piernicka et al., 2022; Woodley & Hay-Smith, 2021). Además, algunos trabajos científicos nos muestra que no todas las mujeres deportistas controlan la activación correcta del SP y que con una intervención correcta pueden mejorar dicha activación y conciencia sobre el mismo (Cardoso et al., 2018; Szumilewicz et al., 2019).

Todo ello nos lleva a analizar cuál es la mejor estrategia para actuar sobre el correcto trabajo del SP como medio de prevención de las diversas disfunciones en general y la IU en particular.

La literatura científica nos propone el trabajo de la musculatura del SP (contracciones voluntarias de SP) como la primera línea de actuación para el tratamiento y prevención de las disfunciones de SP (Jacomo et al., 2020; Woodley & Hay-Smith, 2021; Woodley et al., 2020).  Además, dicha estrategia ha mostrado ser efectiva en diversas intervenciones en mujeres deportistas como prevención y tratamiento de la IU (Piernicka et al., 2022; T. F. Pires et al., 2020; Szumilewicz et al., 2019).

La intervención siempre debe ser individualizada, ya que el SP de cada mujer tendrá unas necesidades concretas (Bø & Nygaard, 2020; T. Pires et al., 2020; Woodley & Hay-Smith, 2021), y tenemos que estar abiertos a trabajar juntos con otros profesionales especialistas en dicha estructura para dar un mejor servicio a las mujeres que entrenamos (Woodley & Hay-Smith, 2021).

Algunos autores nos aportan algunas claves a tener en cuenta para desarrollar correctamente el entrenamiento del SP (Woodley & Hay-Smith, 2021):

  • Concienciar a las mujeres de los beneficios de ejercitar el SP.
  • Instrucciones claras y atender el feedback de la entrenada.
  • Entrenamiento progresivo.
  • Realizarlo de manera funcional, integrando la activación en otros tipos de ejercicios.
  • Convertir el entrenamiento en un cambio comportamental, integrando la correcta activación del SP en el día a día de la mujer.

García-Sánchez y colaboradores (2019) nos proponen ciertas estrategias para empezar a entrenar el SP para la prevención la IU o tratarla si ésta ya está instaurada (Tabla 2).

Tabla 2.- Entrenamiento para empezar a entrenar el SP (García-Sánchez et al., 2019).

 

Duración del entrenamiento Mínimo 6 semanas, mejores resultados en programas >12 semanas.
Frecuencia 3-7 sesiones/semana.
Volumen No exceder las 200 contracciones/día. Duración 10-45 min.
Intensidad Progresivo aumento en el número y duración de las contracciones.
Método de trabajo Combinar contracciones lentas (5-10s.) y rápidas (1-3 s.).
Descanso 1-12 s. entre contracciones y 1-3 min. entre series.

Ante tales evidencias, como profesionales debemos formarnos en el conocimiento de la estructura del SP y sus características, en cómo podemos entrenarla adecuadamente e incluir, responsablemente, el trabajo del SP dentro de los programas de entrenamiento que implementamos en nuestras entrenadas, por su salud y rendimiento.

Referencias

Bø, K., & Nygaard, I. E. (2020). Is Physical Activity Good or Bad for the Female Pelvic Floor? A Narrative Review. Sports Medicine, 50(3), 471–484.

Cardoso, A. M. B., Lima, C. R. O. de P., & Ferreira, C. W. S. (2018). Prevalence of urinary incontinence in high-impact sports athletes and their  association with knowledge, attitude and practice about this dysfunction. European Journal of Sport Science, 18(10), 1405–1412.

Dakic, J. G., Hay-Smith, J., Cook, J., Lin, K.-Y., Calo, M., & Frawley, H. (2021). Effect of pelvic floor symptoms on women’s participation in exercise: a mixed-methods systematic review with meta-analysis. The Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy, 51(7), 345–361.

de Mattos, T. R., Matsuoka, P. K., Baracat, E. C., & Haddad, J. M. (2018). Urinary incontinence in female athletes: a systematic review. International Urogynecology Journal, 29(12), 1757–1763.

García-Sánchez, E., Ávila-Gandía, V., López-Román, J., Martínez-Rodríguez, A., & Rubio-Arias, J. Á. (2019). What Pelvic Floor Muscle Training Load is Optimal in Minimizing Urine Loss in Women  with Stress Urinary Incontinence? A Systematic Review and Meta-Analysis. International Journal of Environmental Research and Public Health, 16(22).

Jacomo, R. H., Nascimento, T. R., Lucena da Siva, M., Salata, M. C., Alves, A. T., da Cruz, P. R. C., & Batista de Sousa, J. (2020). Exercise regimens other than pelvic floor muscle training cannot increase pelvic  muscle strength-a systematic review. Journal of Bodywork and Movement Therapies, 24(4), 568–574.

Lu, J., Zhang, H., Liu, L., Jin, W., Gao, J., Min, M., & Fan, Y. (2021). Meta-analysis of Perinatal Pelvic Floor Muscle Training on Urinary Incontinence. Western Journal of Nursing Research, 43(6), 597–605.

Piernicka, M., Błudnicka, M., Bojar, D., Kortas, J., & Szumilewicz, A. (2022). Improving the technique of pelvic floor muscle contraction in active nulliparous women attending a structured high-low impact aerobics program-a randomized control trial. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(10).

Pires, T. F., Pires, P. M., Moreira, M. H., Gabriel, R. E. C. D., João, P. V., Viana, S. A., & Viana, R. A. (2020). Pelvic floor muscle training in female athletes: a randomized controlled pilot study. International Journal of Sports Medicine, 41(4), 264–270.

Pires, T., Pires, P., Moreira, H., & Viana, R. (2020). Prevalence of Urinary Incontinence in High-Impact Sport Athletes: A Systematic  Review and Meta-Analysis. Journal of Human Kinetics, 73, 279–288.

Rial, T., Gómez-Tomás, C., Faigenbaum, A. D., & Chulvi-Medrano, I. (2021). The Prevalence of Urinary Incontinence among Adolescent Female Athletes: A Systematic Review. Journal of Functional Morphology and Kinesiology, 6(12).

Szumilewicz, A., Hopkins, W. G., Dornowski, M., & Piernicka, M. (2019). Exercise professionals improve their poor skills in contracting pelvic-floor muscles: a randomized controlled trial. Research Quarterly for Exercise and Sport, 90(4), 641–650.

Toye, F., & Barker, K. L. (2020). A meta-ethnography to understand the experience of living with urinary  incontinence: “is it just part and parcel of life?”. BMC Urology, 20(1), 1.

Woodley, S. J., & Hay-Smith, E. J. C. (2021). Narrative review of pelvic floor muscle training for childbearing women-why,  when, what, and how. International Urogynecology Journal, 32(7), 1977–1988.

Woodley, S. J., Lawrenson, P., Boyle, R., Cody, J. D., Mørkved, S., Kernohan, A., & Hay-Smith, E. J. C. (2020). Pelvic floor muscle training for preventing and treating urinary and faecal incontinence in antenatal and postnatal women. The Cochrane Database of Systematic Reviews, 5(5).

Francisco José Rodríguez López
Director en Investigación en la Mujer, Ciencias del Entrenamiento y la Salud (IMUCES)
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

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